En la entrada anterior está publicado el capítulo #1 de la novela hip-hop, Margarita, está pijuda la playa...the beach , a publicarse pronto en Managua. Poniendo las cosas al revés, se publica hoy la introducción de la novela. En las próximas semanas voy a ir publicando los capítulos siguientes
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Introducción
La Marina Mongalo
La Marinita Mongalo, en su improvisada visita a la Editorial “Batista: LEDC” ( Luz Eterna del Caribe), se sentó frente al escritorio del Editor en Jefe Jaime Pérez Behar, mejor conocido como “Chaim” según una solicitud de empleo que llenó cuando buscaba un puesto en El Nuevo Herald, recién graduadito de la escuela de periodismo de FIU (Florida International University—la universidad cubana de la Calle 8 y la 107 avenida del South West); como “J. Pe” para sus amistades de la farándula en Miami Beach, (antes que a Jennifer López le dijeran J. Lo, él ya había sido pionero de este estilo glamoroso para disfrazar nombres latinos); y muy sencillamente como “perejil” entre sus compañeritos de primaria de la escuela Belén de la Pequeña Habana.
La editorial estaba situada a la orilla de un motel dilapidado en Biscayne Boulevard y la 48 calle del North East; un barrio en esos momentos dominado completamente por los Haitianos recién venidos a Miami (se acuerdan de los miles viniendo en botes peligrosísimos? Y en el golpe de estado contra el Presidente Arístides?), y en donde por las noches se ven unas 40-50 putas de a 20 pesos el polvito; patrullando las calles (son putas callejeras también conocidas como street-walkers) con los vestidos requetepegados al cuerpo y enseñando pechos, caderas, y todo lo que se pueda ver sin pagar de los cuerpos exóticos y bonitos de las negritas recién llegadas y que siempre que ven a un cliente nuevo dicen, en una mezcla de Francés, Inglés y Español “Sabá cumsá Míster John, yu guant una mamadita?”. Las habilidades políglotas se facilitan después de un buen ‘jit’ de crack—bueno, hay que hacer de todo para alcanzar el Sueño Americano y no pasar hambre, pues con tres idiomas, un par de pechos y una rabadilla eléctrica que se la paran a cualquiera sin necesidad de una dosis de la pastillita azul llena de magia, difícilmente las cosas pueden ir muy mal, a pesar de la recesión y la decadencia económica estadounidense.
—Señorita, la novela está muy interesante pero lamentablemente nosotros no podemos publicar esto aquí. El lenguaje es obsceno, demasiado sexo y tiene como mil faltas de ortografía que la veldá es que no se pueden reparar y como que se identifica mucho con la izquielda; imagínese que tuvimos problemas con la FCDA (Fundación Cubana la Derecha Americana) porque nos solicitaron publicar algo de García Márquez—premio nobel y todo pero el comemielda ese es amigo de Fidel…y es mejor estar muelto que ser amigo de ese monstruo apocalíptico dijo el cubichito falaz, como si García Márquez necesitara de una editorial de mala muerte para publicar sus obras magistrales.
—mire, esta es una obra de ficción diferente respondió seca y simplemente la Marina, mientras el sentido de auto-importancia de la cipota—en su imaginación febril—se soltaba dando una charla pseudo académica extraordinaria que decía (ante un público imaginario inmenso que la vitoreaba):
“Y hablando de García Márquez, Mijter Pérez, él contaba en su discurso de aceptación del Nobel, que los orígenes de la novela latinoamericana se remontan a la crónica de viaje de Antonio Pigafetta—el italiano que acompañó a Magallanes en el primer viaje alrededor del mundo. Pigafetta escribió una crónica llena de fantasías sobre seres extraordinarios como un cerdo con ombligo en la espalda y un hombre con verga de caballo; o pinga de caballo a como ustedes le llaman.
Mirá bien y no te engañes chico, Latinoamérica es una tierra de fantasías. Los europeos cuando nos ‘descubrieron’ e invadieron crearon en sus mentes un tierra utópica que satisfacía sus deseos de encontrar un ‘paraíso terrenal’ o ‘jardín del Edén’ y nuestros escritores mestizos se adaptaron a este deseo europeo y aytá el famoso ‘boom’ latinoamericano con sus buendías, evas lunas, sus cronopios y todos esos eventos extraordinarios que justifican y legitiman la construcción de la América exótica y misteriosa que produjo la imaginación de los blanquitos ‘descubridores’ de todesta mierda. Nuestros escritores se han adaptado, se han convertido mejor dicho, a la religión y a las reglas europeas pretendiendo que el abismo entre las dos culturas nuexiste y que nosotros podemos rastrear nuestras raíces culturales a Don Quijote o al poema del Mio Cid; o que los versos de Manrique[1] ante la pateada del balde de su padre, expresan el dolor nuestro ante la pérdida de nuestra identidad e indigenidad. Eso es mentira Don Ricardo! Hay que romper con la hipocresía reinante hasta ora. Mi novelita jip-jop es como la Viagra literaria que necesitamos en Nicaragua. Es como la vacuna contra la polio que nos tiene tullido en un mar de discursos dobles, mojigaterías, y santurronerías de ciudadanos piadosos y democráticos que nunca se abstuvieron de llamar de Doña a la querida del dictador: “Doña Dinorah[2] pararriba Doña Dinorah parabajo…quiere tomar algo Doña Dinorah? Que honor el que nos hace su visita Doña Dinorah”, mientras llaman pornografía elecho de quiún periódico publique que los gringos torturan iraquíes, o quel abuso sexual infantil ej el pan nuestro de cada día y que los curas se están cogiendo a cuanto niño ven un poco descuidado. Es hora de decirles en su cara lo que quieren esconder con tanto ahínco. Ha llegado la hora de romper con las reglas y dejar que las nuevas voces se expresen con rebeldía, con ironía irrespetuosa, y hasta con obscenidad a como usted llama’a mi libro…es hora de volarle verga a todo y a…”
El cubanito la miró como con lástima ante la resignación y simpleza de la joven escritora y tomó su frase solitaria como un signo de timidez desesperante:
—la verdad es que yo la entiendo y se que es una obra de ficción diferente…le voy a traer un cafecito para que me cuente más de sus ambiciones y producciones literarias, aunque con este libro de todos modos no hay nada que hacer pues usted sabe que ese material de izquielda no tiene cabida aquí en la Capital del Sol … quedó viendo su agenda, le tiró una mirada fugaz a los pechos de la chavala, y continuó…mira chica, si tu escribieras como Luis Posada Carriles o Carlos Alberto Montaner co…ñó! Esos si son genios chica!...tu tendrías abiertas las puertas con nosotros…tu sabes, tienes que metel un poco de política contra el Caballo de La Habana…tienes que mostrar que tu línea literaria está en contra del monstruo ese del comunismo internacional…chica qué te pasa?...no me digas que no te gusta la Democracia? terminó el cubanito editor interrumpiendo la charla imaginaria mientras veía sin disimulo el Rolex súper balurde[3] que había comprado por treinta varitas en el centro de Miami—en el downtown, y que según él le daba aires de potentado en la industria de las editoriales-imprentas luchando por la ‘democracia’ anti-fidelista de Miami; y a pesar de su diploma en periodismo (estilo exilio cubano), sin la más remota idea de lo que significa la libeltá de expresión de la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense[4], que defiende el derecho a la expresión de las ideas, independientemente de la posición política sostenida por quien(es) tienen el derecho de expresarse.
—hijoeputas batijstianos…si de verdá le quieren volar verga a Fidel deberían tener guevos para volarle pija y candela de verdá y no con esos cuentos! Una bola de maricones es lo que son!... dijo murmurando la Marina cuando salió a la calle buscando el bus que la iba llevar de vuelta a su casita en la 104 de la saguecera, que es como le dicen al South West de Miami.
Después de un par de horas encaramada en un microbusito que le llaman yitni o jitney, y medio adormecida por el bamboleo del camino y el bochorno del mediodía, fue cuando en el momento del frenazo ante un semáforo en rojo, vio fugazmente pasar las almas en pena de la pareja de carlos y la gringa, quienes, un par de años atrás, habían perecido asesinados brutalmente por la ira de un marido celoso que también había matado a los dos chavalos que tenían y después se había suicidado[5] (según lo que la chavala había leído en un libro del que no sabía si era una novela, o una crónica de un acontecimiento verdadero). Una vez recuperada del susto, la Marina pensó en su amigo y compadre Cástulo Guandique:
—lo vuá llamar ahora a ver siel me ayuda conesta pendejada…dijo en sus adentros mientras contaba unos cuantos billetitos que andaba en la cartera de cuero de lagarto—made in The Oriental[6], y también mientras sacaba el cigarrito que se fumaba todos los días alrededor del mediodía, toda escondidita de sus chavalos José Luis y Edgard Lenin, pues no les quería dar un mal ejemplo, pues es bien sabido que el cigarrillo es una adicción mortal.
La Marina Mongalo, años atrás había huido del barrio El Mazapán—barrio combativo de Managua, escapando la pobreza, la desesperanza, el abuso del pervertido de su padre y la pasividad completamente estúpida de su madre (había cortado todo vínculo con su familia), para buscar una mejor vida en el Sur de la Florida, precisamente en Hialeah—en donde había trabajado como mula en una factoría, y en donde había conocido en La Balsa de la Libertad, un night club decente, a un buen muchacho Marielitos[7] con quien se casó y tuvo dos cipotes—uno inmediatamente después del otro—a como tienen hijos los pobres. Un tiempito después se había dado cuenta—por medio de su mejor amiga que salió panzona del papa de sus hijos, que el marido no era tan buen muchacho que digamos y había terminado divorciada, con dos cipotes que cuidar, trabajando como mula y dedicada parcial y esporádicamente al oficio de escritora.
Por casualidad un día de tantos y como resultado de que la comunidad nica en Miami se mueve en un mundito muy chiquito (tan chiquito como el hoyito del culito de un chavalito acabadito de nacer), había tenido noticias de que su hermana la Margarita—o Maggi (como era hoy en día conocida en el mundo del cine porno del Sur de la Florida), había logrado llegar hasta Miami.
Fue en esos días de sub-empleo, de trauma post-divorcio y de incertidumbres propias de los inmigrantes pobres, cuando decidió escribir la historia de esa hermana a quien tenía años de no ver.
Se logró reunir con ella varias veces para reconquistar su corazón perdido y para escuchar sus peripecias; para reflexionar sobre su familia de Nicaragua—perdida hace años en los callejones de su memoria truculenta; y para así, entender un poco mejor la realidad y poder escribir con precisión las aventuras de la Maggi, quien en la última conversación que habían tenido le dijo claramente:
—vos niñá, porque estás aquí tenés una idea de lo que es cruzar una frontera. Vos cruzaste ya la que fue hecha en la tierra pero no tenés idea de lo que es cruzar la del corazón, o la que nos han impuesto en la cabeza. Si nos seguimos guiando por las ideas de culpa de esa religión de mierda que nos metieron a verga y que se ha dedicado más a llenarse de plata y a violar chavalos en vez de preocuparse por el bienestar espiritual, nos vamos a quedar hechas mierda toda la vida. No hay que dejar que algo nos detenga. La moral, los prejuicios, las vergüenzas y los complejos, son fronteras que no nos dejan pasar. En esas no hay Green Card que valga. Esa frontera entre México y los Estados, aunque parezca difícil es la mas fácil de cruzar. A mi siempre me ha dado la impresión que llegaste tarde a la repartición de cerebros. Escribí tu libro y si seguís de mojigata nunca vas a salir de la miseria en que vivís…
Y fue así que, después de cincuenta y pico de mil palabras (no tan ordenadas que digamos), la Marina terminó sentada en Batista: LEDC (Luz Eterna del Caribe), frente al escritorio de Jaimito Pérez-Behar, y fue así como se sentó atónita a escuchar el rechazo de su obra, y fue así como se dio cuenta de que su libro tenía muy pocas opoltunidades para que fuera publicado en la llamada Capital del Sol: la tierra completamente dominada por la derecha recalcitrante, fanática, algunas veces orgullosamente terrorista, y por lo general intolerante, de la comunidad de cubanos refugiados en Miami.
Y fue así como se comunicó conmigo.
Yo había conocido a la Marina por la mera casualidad de que escribí, el 6 de diciembre del 2004, un artículo breve en el periódico comunitario de Miami “El Nicaragüense”, reproducido en http://sandino.typepad.com . Dos días después recibí una nota de ella felicitándome por mi artículo de opinión.
Y ese fue el comienzo de una amistad sincera (tan sincera que jamás de los jamases se nos ocurrió echar un polvito) y hasta terminé siendo el padrino de su chavalo más pequeño, Edgard Lenín. Es una historia larga y para hacerla más completa, al final de este libro reproduzco el artículo en cuestión[i]:
…Y este es el libro de la Marinita, que en realidad no es mucho pero es bueno (yo se que debería escribir una introducción hablando de lo lindo que es el libro, de lo innovador para las letras y lo creativo en términos de ficción, y exagerar todito de manera positiva; pero siempre he sostenido que hay que ser objetivos y por esa obsesión con la objetividad histórica y antropológica es que siempre he dicho—para poner un ejemplo, que mi primera esposa “la abusadita”, era tan fea como una tarántula y tan mala como una alacrán y que me casé con ella porque estaba ciego, joven y estúpido, hasta que logré el divorcio tan soñado que por cierto fue un día más feliz que el de mi matrimonio. Ya se y hasta escucho a alguno de ustedes diciendo que un caballero no debería nunca expresarse así de una dama. Pero el problema es que ustedes no conocen a “la abusadita”…si la conocieran me darían la razón y me dirían que de dama no tiene nada, a como yo no tengo nada de caballero y el gobierno gringo no tiene ni idea de lo que es la democracia y la justicia social).
En este texto de ficción que presento en esta introducción, la Marina—de manera magistral y muy a pesar de su poca educación formal pero guiada por su instinto de narradora/testigo veraz, nos abre una ventana a nuestra Nicaragua natal, perfumes de mi infancia, brisas de mi niñez a como dijo Darío en uno de sus tanto poemas; a la injusticia política y social , a la coerción estructural violenta que ejerce el estado en contra de los pobres, a la vulnerabilidad de las mujeres atrapadas en la miseria, la explotación y la desesperanza; y a lo absurdo de la realidad espeluznante de los valores y prácticas anti-democráticas disfrazadas de la tan cacareada democracia importada e impuesta, desde afuera por las potencias benevolentes que despliegan la crueldad mas hijueputa en contra de las grandes mayorías (los y las pobres del Tercer Mundo). Todo esto lo plasma la Marina enmarcado en un relato de ficción que parece muy posible para nuestra realidad nacional, llegando a confundirnos pues no sabemos si la ficción es la realidad, o si la realidad es meramente una ficción.
Este es pues, el libro de mi amiga la Marina y espero lo disfruten.
Cástulo Israel Guandique Pi. heich. Di. (intelectual comprometido con la clase oprimida y no con la élite intelectual comprometida con si misma)
Departamento de Historia y Antropología
Nicaraguan Institute for Community Affairs (NICA)
Miami Beach, Florida
[1] Referencia al poeta español Jorge Manrique (1440-1479), famoso principalmente por sus Coplas a la Muerte de su Padre, estructurada en tres partes: 1-la vida que termina en la muerte. 2-la vida eterna después de la muerte; y 3-la vida de la fama, que hace que la memoria de los hombres perdure después de muertos.
[2] Se refiere a Dinorah Sampson, amante oficial del dictador Anastasio Somoza Debayle (ultimo de la dinastía somocista quien fue depuesto en 1979 por una revolución armada liderada por el FSLN). La señorita Sampson tuvo un poder político casi infinito durante los años que ejerció el título de “Doña Dinorah”. Acompañó al Hombre en su exilio en Paraguay, y cuando éste fue ajusticiado en una calle de Asunción, ella se exiló en Miami en donde se dice que aún vive en el más completo anonimato.
[3] En slang nicaragüense o escaliche, balurde significa una copia de mala muerte o algo de mala calidad.
[4] La Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos es un parte de la Carta de Derechos de los Estados Unidos. Prohíbe que la legislatura haga ley alguna con respecto a la adopción de una religión o haga ley alguna que prohíba la libertad de culto, de expresión, de prensa, de reunión, o de petición.
[5] Referencia a la micro-novela El Hijo de la Locura o la balada de carlos y la gringa. corea, carlos 2011 Publicaciones Segovia
[6] El Oriental es el mercado más grande de Centroamérica y está ubicado entre la Iglesia del Redentor y la Carretera Norte de Managua. Algunos economistas calculan que en el Oriental circulan sumas de dinero equivalentes al 20% del PIB (Producto Interno Bruto) nicaragüense.
[7] Se refiere al éxodo masivo de 125,000 cubanos que salieron entre el 15 de abril y el 31 de octubre de 1980 del puerto de Mariel, Cuba con destino a Miami, después de que 10,000 cubanos intentaron asilarse en la Embajada de Perú. Muchos de los Marielitos eran presos y pacientes de manicomios cubanos, (Fidel aprovechó la oportunidad para deshacerse de lo que él llamó lumpen en ese momento de profunda crisis económica). Los Marielitos han sido objeto de atención de varias películas norteamericanas: Scarface (1983), The Pérez Family (1995), Before Light Falls (2000). Entre los Marielitos encontramos a algunos que son famosos como Mirta Ojito (escritora ganadora del Pulitzer), Elizabeth Caballero (cantante de opera), Pedro Zamora (actor), Cuban Link (rapper), Julio González (incendiario), Arawak Jah (grupo reggae), Reinaldo Arenas (poeta y novelista), Pedro Medina (asesino ejecutado en Florida), etc.
[i] ARTICULO DE CASTULO GUANDIQUE (publicado por El Nicaraguense el 6 de diciembre del 2004 y reproducido por http://sandino.typepad.com
“ “Es verdad, mi equipo no es político, no entendemos de politiquería, yo vengo de la empresa privada y actúo sobre la base de mi conciencia y a la iluminación divina”, dijo el mandatario... (tomado de El INFORME PASTRAN)
Lo primero que se me ocurrió después de leer este párrafo de El INFORME PASTRAN, fue que al fin se hacía claro que Dios era bolañista.
Pero para ser un poco más serio, veo que las declaraciones de Don Enrique son bien peligrosas pues podrían generar una cantidad de preguntas que hasta podrían hacer que su destitución sea no solamente contemplada sino que también justificada.
Un Presidente que toma decisiones basado en "iluminación divina" ? Cómo se manifiesta esta "ILUMINACION" ? Oye voces? Ve visiones? Será posible que el Presidente haya perdido sus facultades mentales y que ya no esté en capacidad para gobernar?
Cuando un mandatario apela a la iluminación divina para justificar las decisiones en su mandato, estamos entrando en un terreno peligrosísimo pues podemos estar siendo testigos de un Presidente que ha perdido contacto con la realidad y que oye voces y ve visiones; o con un Presidente que ha caído en el absolutismo ya que al creer que sus actos son inspirados por Dios cualquier oposición o discrepancia es un ataque y confrontación a la voluntad divina; haciendo que de esta manera no exista una frontera discernible entre el Presidente y Dios; y ambos personajes convergen en la persona de alguien que pudiera ser descrito por la sabiduría popular, como en un esquizofrénico que tiene "largas conversaciones" con el hacedor (o hacedora para los feministas) del universo.
Cómo tiene Don Enrique estas "iluminaciones" ? Si alguien se opone a cualquier decisión de Don Enrique, estaría oponiéndose a la voluntad divina?
Quién tiene más iluminación divina, el Cardenal, Don Enrique, o el Pastor Osorno? En que facción política milita nuestro Dios criollo que se logra bajar a la esfera terrenal para iluminar a los que han destrozado a la nación?
Será posible que Dios haya iluminado a Don Enrique para mantener una pensión y un doble sueldo? Es la voluntad de Dios la destrucción unilateral de los Sam-7? Es la voluntad de Dios la adherencia y servilismo a los mandatos de su Excelencia Mrs. Bárbara Moore? Es la voluntad de Dios que Don Enrique se oponga al control de intereses de las tarjetas de crédito que desangran al consumidor nicaragüense?
Me da la impresión de que el Dios de Don Enrique es un diosito pequeñito que se esfuerza en "iluminarlo" para hacerlo impopular, para crear y fortalecer un sistema que beneficia a los negociantes de la argolla y ha sumido al pueblo en una miseria apabullante. Este es un diosito que hace que don Enrique esté en este momento sin partido, sin bancada, sin apoyo popular, sin planes sociales, con una campaña anti-corrupción que nació muerta y que ya no vale ni la pena mencionarla.
Este diosito es el que ha "iluminado" a don Enrique para que lo creamos incapacitado y para con esta incapacidad a lo mejor no se le encuentre responsable de los delitos electorales-que por cierto penden como una amenaza de cárcel si la Asamblea decide destituirlo o si don Enrique mismo recibe otra "iluminación" y por dignidad decide renunciar cuando se de cuenta que se ha convertido en una figura decorativa sin poder, sin nada...solamente con su diosito particular que lo "ilumina" para tirarse un aguinaldo de US$19,000.00 esta Navidad que se nos viene encima a los pobres sin trabajo, sin juguetes, sin vacaciones, sin aguinaldos y sin esperanzas en esta tierra de "iluminados" que han perdido la cabeza.
Cómo se puede categorizar a un país que tiene en el Ejecutivo a un iluso que justifica sus acciones con el argumento de "iluminación divina"? No es esto peligroso?”